... y se ilustra con Gerard Miquel

jueves, 31 de enero de 2013


C

   “croqueta. (Del fr. Croquette.) f. Porción de masa hecha con un picadillo de jamón, carne, pescado, huevo, etc., que ligado con besamel, se reboza en huevo y pan rayado y se fríe en aceite abundante. Suele tener forma redonda u ovalada.”

   Creo en la reencarnación. Porque creo en la croqueta. Si de la tierra pueden salir  unas plantas, y de ellas garbanzos, zanahorias, patatas, coles y nabos que se recolectan, si de una ternera muerta salen buenas piezas de carne que guisar, y lo mismo del cerdo, si todo ello deviene en cocido que nos comemos gustosos hasta no poder más y quedando sobras, las troceamos, le añadimos una deliciosa besamel, mezcla de leche que proviene de la vaca, en este caso, viva y harina que obtenemos de un cereal, le damos nueva forma, la rebozamos en huevo, que nos proporciona la gallina, y pan rallado para pasarla a otro estado después de flotar en abundante aceite caliente… ¿Por qué no puede ser posible que nosotros, después de la muerte, experimentemos ciertos tipos de transformaciones, llámense, por ejemplo “reencarnaciones”? La vida se nos come, como nosotros a las croquetas, en dos mordiscos: el primero sorprende y el segundo deleita. Después, la digestión…  Esta es mi “Teoría de la Croquetación”. La premisa: “Todo es croquetable”. Simple pero rotunda. Y no es un mero acto de fe, está empírica y culinariamente demostrada.

2 comentarios:

  1. Si las croquetas gobernaran el mundo, otro gallo nos cantaría

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  2. desmenuzamos el sistema, desechando los trozos quemados, le añadimos una buena bechamel, un poquito de especias y algún ingrediente nuevo... y seguro que mejor.

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