... y se ilustra con Gerard Miquel

viernes, 29 de abril de 2011

d

  “destino. (De destinar1). m. hado (‖ fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y los sucesos). // 2. m. Encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal. // 3. m. Circunstancia de serle favorable o adversa esta supuesta manera de ocurrir los sucesos a alguien o a algo.// 4. m. Consignación, señalamiento o aplicación de una cosa o de un lugar para determinado fin. // 5. m. empleo (‖ ocupación). // 6. m. Lugar o establecimiento en que alguien ejerce su empleo. // 7. m. Meta, punto de llegada”.

  Mis recién descubiertas dotes no dejan de asombrarme. Además de leer el futuro en los posos del plato*, también tengo “visiones”. Por ejemplo, una tarde cualquiera, voy andando por la calle, a paso lento, sin prisa, relajada y pensando en mis cosas cuando, de repente, van apareciendo, cruzándose con mis pensamientos, imágenes en mi cabeza. Un pimiento, sigo andando, tomate, cruzo la calzada  atún, mi ritmo sigue siendo lento, de paseo, disfrutando de la soleada tarde, veo un horno y… ¡Zas! Salgo con una empanadilla en la mano. No tengo hambre, ni intención de merendar pero… ahí está, en mi mano ¿Será verdad que nuestro destino está escrito?

*léase “Siesta”.



lunes, 25 de abril de 2011

p

  “El panquemado, panquemao o toña (panou en valenciano) es un dulce típico de la comarca de la Ribera del Júcar, originario de la población de Alberic (Valencia, España). Se fabrica con harina, levadura, azúcar, huevos y sal. Es una masa cuyo amasado conlleva mucho trabajo, y requiere varias horas de reposo previo a su cocción. En la Ribera Alta se suele conocer de manera genérica como mona de Pascua o mona; otros nombres que se dan en la Ribera Baja son panou en Sueca y en Alicante, toña. A pesar de ser un dulce genérico de esta zona, se consume y es típico en casi toda la Comunidad Valenciana.
Tiene un sabor dulce, con el interior blanco y el exterior de color oscuro, como si estuviera un poco quemado, de donde recibe su nombre. Se suele consumir en Semana Santa y Pascua, cuando los habitantes de la Ribera van a revallar la mona que es como se suele decir ir a comer el panquemao a parajes de montaña como la Montanyeta de Alberic o la Garrofera de Alcira.
El antecedente de este producto lo encontramos en la "munna", término árabe que significa ‘provisión de boca’, regalo que los moriscos hacían a sus señores.”
 

(De Wikipedia, la enciclopedia libre.  La palabra “panquemao” no está en el Diccionario)

  Imagina un kilo de carne. O mejor, de arroz que es menos sangriento y de volumen parecido. No ocupa demasiado . Todo él repartido por un cuerpo no se debería de apreciar apenas. Entonces ¿Por qué cuando  engordo un kilo o dos se me nota tanto? La carne, o el arroz, no se distribuye equitativamente. No se reparte, se amontona en un mismo lugar. No pesan los kilos, se acumulan. Los  míos en la zona del abdomen. Y como siga así, del kilo de arroz voy a pasar al Panquemao de Alberique.


miércoles, 13 de abril de 2011

 
s

  “siesta. (Del lat. sexta [hora]). f. Sueño que se toma después de comer. // 2. f. Tiempo destinado para dormir o descansar después de comer. // 3. f. Tiempo después del mediodía, en que aprieta más el calor. // 4. f. Música que en las iglesias se cantaba o tocaba por la tarde. Siesta  del carnero. 1. f. siesta que se duerme antes de la comida del mediodía. dormir, o echar, alguien la siesta. 1. locs. verbs. Echarse a dormir después de comer”.

  ¿El porvenir está escrito? ¿O es producto de casualidades? ¿Determinismo o azar? No soy una experta en futurología pero cuando, después de un buen plato de arroz, miro los posos de tan preciado cereal, puedo  leer mi fututo más inmediato: Siesta.



martes, 5 de abril de 2011

i

  “idioma. (Del lat. idiōma, y este del gr. ἰδίωμα, propiedad privada). m. Lengua de un pueblo o nación, o común a varios.// 2. m. Modo particular de hablar de algunos o en algunas ocasiones. En idioma de la corte. En idioma de palacio

   Ha cetiem po queno toquelas co sasen tre nos o troshan cam bia dope ro nosa biaco mo de cir teloya no sien tolomis mo. Me ha dicho. No te entiendo, le contesto. Pues eso es lo que me pasa a mí contigo, así es como te oigo cuando me hablas. Un poco rebuscado para decir un sencillo “Se acabó”, pero tanta filmoteca, tanta película subtitulada y, sobretodo, francesa acaba haciendo mella. Aunque sobreactuado, algo de razón tiene. No es que no hablemos el mismo idioma, el problema reside en cómo agrupar las sílabas.

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es la letra número 13 del abecedario